lunes, 30 de julio de 2012

Amor y alegría. ¿Para qué más?

"Quiero amor, alegría, buen humor. No es tu dinero lo que me hará feliz. Quiero morir con la mano en el corazón...".

Esta idea tal vez suene un tanto cursi. El típico tópico que te sueltan una y otra vez individuos a los que la vida les ha sonreído más que a otros, pero, en el fondo, no le falta razón. A veces nos perdemos por mirar en una dirección equivocada, y solo basta con encontrar el lugar que estábamos buscando y, de repente, todo es más fácil... Asombrosamente fácil.




lunes, 9 de julio de 2012

Reflexiones veraniegas


Ya estoy oficialmente de vacaciones, y no puedo decir que haya empezado con buen pie. De nuevo mi mente empieza a revivir emociones extrañas; extrañas porque parecían haber quedado ya lejos, o medio lejos, de mi presente. Es que hay cosas de la gente (y cosas, en general) que no acabo de entender. ¿Será acaso que soy yo el que no entiende a los demás? En estas estaba hace un rato, cuando reflexionaba sobre algo tan "cotidiano" como el amor. Pensaba en la cantidad de personas que hay que buscan de forma incansable "el amor" día tras día, tal y como hacen aquellas otras que buscan "la felicidad".

Es un hecho que a todos nos gusta sentirnos amados, admirados, deseados. El caso es que mucha gente (entre la que me incluyo) no sabe en realidad qué es el amor. Esa gente cree que hay alguien maravilloso y diferente en este mundo caótico e injusto que la convertirá en una princesa (o en un príncipe) de cuento y que la hará inmensamente feliz. Todo esto lo digo porque estoy harto de verlo un día sí y otro también (la última vez hace un rato) y necesitaba escribir sobre ello, y no porque yo esté aburrido y me haya dado un ramalazo romántico y cursi de repente.

A lo que iba. Muchas personas invierten bastante tiempo y energía buscando una emoción. Qué absurdo, ¿verdad? O mejor dicho, buscan una persona que les haga sentir esa emoción, que viene a ser parecido. El problema es que muy poca gente encuentra esa emoción tan anhelada. ¿Por qué? Yo tengo más bien poca experiencia en el tema, pero podría afirmar que es porque las emociones se sienten y punto; no se buscan en la foto del tipo con el que chateas, ni en esas palabras tan dulces que te escribe a golpe de teclado. Como emoción que es, el amor se siente; se siente cuando tienes a esa persona frente a frente, y sabes que lo sientes porque hay química entre los dos, porque tu cerebro, o incluso tus ojos, conectan de manera especial con los de la otra persona. Bueno, supongo que debe de ser algo así. No puedo afirmarlo porque yo aún no he sentido esa emoción, o no con demasiada intensidad, al menos. Pues bien, lo que quiero decir es que el amor está sobrevalorado. Sí, una emoción que no es más, en términos científicos, que una reacción producida en el cerebro cuando se activa un área determinada y se liberan unas sustancias determinadas, está sobrevalorado; pero ¿a quién le importa esa explicación? Todos andamos buscando nuestra media naranja y nos vamos volviendo cada vez más conscientes de que eso no existe como tal. Hay personas que buscan llenar algún vacío, otras que buscan la plena felicidad... Hace algún tiempo leí en algún sitio un mensaje de una persona que decía que él no buscaba su media naranja porque él ya se consideraba a sí mismo su propia naranja completa, o algo así. Cuánta razón. Sin embargo, no puedo dejar de sentir pena. El amor se ha convertido en una droga con la que trafican las grandes empresas, la publicidad, etc., sin importarle a cuántos de nosotros envenenen. Yo mismo fantaseo alguna que otra vez, como todo el mundo, con ese amor puro y perfecto... pero, mientras tanto, procuro pensar con el cerebro. Se ahorra uno muchas preocupaciones tontas.

Aish, tengo que aprender a sintetizar más. Esta es solo una de las cosas que no entiendo de la gente. Es obvio que hay otras cosas que han contribuido más a que no haya empezado muy bien las vacaciones... ¡otro día será!